EL VISITANTE (1997)

EL VISITANTE es una obra escrita por el dramaturgo francés Éric-Emmanuel Schmitt publicada en 1993. Representada en más de 35 paises y ganadora de cuatro Premios Molière.

En España se estrenó el 18 de marzo de 1997 en el Teatro Fígaro de Madrid. Con versión de Juan José Arteche, dirección de Ángel García Moreno y un reparto formado por Manuel Galiana, Ana Labordeta, Jesús Ruyman y Luis Merlo.

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Éric-Emmanuel Schmitt, autor de "El Visitante", nos dice, que para él, Freud cristaliza la grandeza y el horror de nuestro siglo. Su genio, su voluntad de curar, su intento de explicar al hombre por el hombre, de liberar al individuo de sus fantasmas y de sus sufrimientos es, todo eIlo, una manifestación evidente de la Iuz.

Pero a su vez, y por sus características, él es también un testimonio de las tinieblas y de la cara
oscura de nuestra época. Judío cuando al antisemitismo se organiza para matar, intelectual cuando la fuerza bruta se apodera del poder, austríaco cuando ya no existe Austria, anciano cuando necesitaría toda la fuerza de la juventud para luchar, Freud se ve obligado a abandonar su tierra natal para ir a morir al extranjero del cancer que le devora la garganta. Ante tanto dolor, él está solo. Solo sin el recurso de ninguna creencia. Porque Freud siempre practicó un ateísmo fundamental: Dios no es otra cosa que el refugio de la inquietud, el antídoto de la desesperación. Con él nuestro siglo caerá en la incredulidad.

En "El Visitante" veremos a Freud en una noche de duda. ¿Ha soñado Freud en esta terrible noche en la que la gestapo se Ileva a su hija?. ¿Quién es este Visitante, que bromeando no cesa de hostigarle?. ¿Un Ioco genial, sublime en sus interpretaciones?. ¿Un manipulador psicológico?. ¿O es un ser superior que se confiesa capaz de sufrir y de matar?. La comedia no nos lo aclarará. Es mejor, ella termina cuando los espectaclores se encuentran fuera del teatro. Cada uno de ellos decidirá, según su propia luz, según sean o no creyentes, escuchando a su corazón o a su razón, quien era finalmente el Visitante.

Juan José de Arteche