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EL CRÉDITO – Teatro con garantias

11 de Julio de 2014 - EL CRÉDITO – Teatro con garantias

La Screwball Comedy es un subgénero de la comedia americana de la década de los 40 que nació como respuesta a La gran depresión. Alguna de las mejores películas (‘Historias de Filadelfia‘, ‘Con faldas y a lo loco‘, ‘La fiera de mi niña‘…) pertenecen a este género ya desaparecido y que tantas cosas tiene en común con el teatro de Jordi Galcerán.

El término Screwball Comedy viene de un tipo de lanzamiento de béisbol en el que la bola coge varios efectos. Una de las claves de las obras de JORDI GALCERÁN son los constantes giros de guion.

Puntos en común:

- A partir de una situación cotidiana se desatan una serie de circunstancias, donde cuando crees que ya no puede pasar nada más, pasa. Y así sucesivamente hasta el final.

- El RITMO vertiginoso: Las situaciones cómicas de los protagonistas se suceden in crescendo una tras otra.

- Los DIÁLOGOS: diálogos inteligentes e irónicos cargados de sentido del humor a una velocidad endiablada.

- El AMOR: el verdadero motor que impulsa a los protagonistas a cometer locuras es el amor. El crédito y Burundanga son dos buenos ejemplos de ello.

- Personajes impulsivos, aunque aparentemente estables y seguros se ven envueltos en una LOCURA CONTAGIOSA provocada por otro de los personajes.

- Y por último: es imprescindible que todo resulte creíble. VERDAD

Galcerán escribe un texto inteligente construido como la maquinaria de un reloj. A base de giros argumentales y réplicas desconcertantes colocadas en el momento preciso. Todo está milimétricamente estudiado. Empezando por la construcción de los dos personajes de la obra. Dos personajes en los que es fácil verse reflejado. Dos personajes tan diferentes que al encontrarse se produce una colisión que forma una balanza perfecta. Una ‘Extraña pareja‘ a la altura de Jack Lemmon y Walter Matthau. Esa colisión es PURO TEATRO.

GERARDO VERA dirige la obra con maestría. Ese tipo de dirección que ni se ve de lo perfecta que está. Ambos actores coinciden en que “Lo que nos ha transmitido es, sobre todo, una seguridad plena en nuestras propias posibilidades. Siempre que acudía a él con una sugerencia, me decía `no me lo cuentes, prueba a hacerlo’“, dice Luis Merlo.

Tanto el autor como el director se deshacen en elogios ante CARLOS HIPÓLITO y LUIS MERLO. Los encargados de hacer creíble lo inverosímil.

Tanto Luis como Carlos es muy emocionante verlos en los ensayos. Llevan el escenario en el ADN, lo llevan en la sangre. Llevan el serrín de los decorados. Cuando cogen un texto de esta envergadura, lo devoran”. Afirma Gerardo Vera.

Por su parte Galcerán asegura que “Lo que hacen ellos mejora mi texto”.

Y no exageran. Las interpretaciones de Carlos Hipólito y Luis Merlo son sencillamente magistrales. La química entre ambos traspasa las bambalinas. Se complementan a la perfección. Carlos Hipólito, actual Premio Valle-Inclán por su papel en ‘El crédito’, realiza un viaje de la comedia a la tragedia durante toda la obra sobresaliente. En una escena de la obra en el que habla por teléfono con su mujer, es asombroso ver como las carcajadas que provoca se congelan de golpe al verle de repente llorar.

Por su parte, el personaje de Luis Merlo, requiere de algo imprescindible en toda comedia y en esta especialmente. El manejo de las pausas. Y Luis demuestra ser un maestro en las pausas. Tiene un doctorado vamos. Las réplicas del personaje de Luis son el desencadenante de la locura contagiosa que provoca en el personaje de Carlos.

Giros argumentales y réplicas desconcertantes hasta que la locura se adueña del diálogo provocando situaciones hilarantes llenas de VERDAD. Porque una de las claves del éxito de esta tragedia disfrazada de comedia es que se respira VERDAD.

La obra se despidió de Madrid tras 7 meses poniendo en pie el Maravillas, llevan 3 meses de GIRA arrasando allá donde van y en pie les recibiremos el 6 de Noviembre cuando vuelvan al Teatro Maravillas.

El crédito ha conseguido aunar al público, la crítica y el reconocimiento de la “gente de la profesión”. Quizás la clave de este fenómeno sea “Una perfecta combinación entre comercialidad y calidad” como afirmaba Carlos Hipólito tras recoger el Premio Valle-Inclán.

Un teatro CULTO y POPULAR que combina REFLEXIÓN y RISA, que arranca EMOCIONES y CARCAJADAS, LLENA TEATROS y tiene un profundo respeto a la ALEGRÍA.

Ana Isasi

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