
TÓCALA OTRA VEZ, SAM (2010-2012)
de Woody Allen
Tócala otra vez, Sam (Play It Again, Sam) es una obra de teatro de Woody Allen, entrenada en 1969 en el Broadhurst Theatre de Broadway, con Woody Allen en el papel de Allan y Diane Keaton en el de Linda.
El título hace referencia a una supuesta frase que equivocadamente se atribuye a los diálogos de la mítica película "Casablanca" y que, dicha como tal, realmente pertenece al film "Una noche en Casablanca" de los Hermanos Marx.
En España se estrenó en 1980 en el Teatro Marquina de Madrid, con el título de Aspirina para dos.
El 9 de septiembre de 2010 se estrenó en el Teatro Maravillas de Madrid bajo en título 'Tócala otra vez, Sam'. Con adaptación de Juan José Arteche y dirección de Tamzin Townsend. Con Luis Merlo en el papel de Allan, María Barranco como Linda, José Luis Alcobendas (Frank), Javier Martín/Fran Nortes como Bogart y Beatriz Santana. Una brillante adaptación que contó con numerosos guiños a diferentes películas del genio neoyorkino.
2 exitosos años en cartel. Del 9 de septiembre de 2010 al 8 de julio de 2012. Y un personaje, el de Allan interpretado por Luis Merlo, que le valió el Fotogramas de Plata como Mejor Actor de Teatro.
"Tócala otra vez, Sam" constituyó el primer gran éxito de Woody Allen. Fue saludada por la crítica especializada de los Estados Unidos y calificada como "deliciosa". Para muchos especialistas, marca el punto de perfección de cómo debe ser la comedia.
Quizás estamos hablando de una de las obras que contiene el mayor número de frases ingeniosas y diálogos brillantes del teatro mundial. Es una sucesión de gags al más puro estilo del genial autor americano que no deja, como es habitual en él, nada sin remover.
"Tócala otra vez, Sam" es llevada al cine y protagonizada por Diane Keaton y el propio Allen. Aquí conocida como - Sueños de un seductor.
El amor y el desamor visto por el más divertido de los perdedores. Woody Allen en estado puro.
NOTA DE LA DIRECTORA
Yo creo que el mundo del cine ha influido en todos nosotros. Nos ha dado una visión de la vida más amplia. Fotograma a fotograma nos ha permitido recorrer todos los paisajes del mundo y del alma humana y en algún momento hemos querido parecernos a esos personajes que, desde la pantalla, parecían tenerlo todo bajo control.
Eso es lo que quiere, al menos, Allan Felix, el protagonista de esta obra y clarísimo alter ego de Woody Allen. Para él, que es un perdedor en las relaciones sociales, Humphrey Bogart representa la imagen del hombre que toda mujer desea. Allan sabe que su imagen de Bogart no es real y que las palabras de Bogart suenan a cliché, pero él le necesita para seguir adelante y buscar una mujer que le pueda querer y compartir su mundo neurótico.
¿Por qué seguiremos corriendo detrás de una relación? se pregunta Allan en un momento de la obra. Como directora es precisamente eso lo que más me ha interesado siempre de mi trabajo: las relaciones humanas y sus constantes contradicciones puestas encima de un escenario. Woody Allen es un dramaturgo brillante y sus personajes están contagiados por esa locura cotidiana en la que vivimos. Son unos neuróticos adorables que en busca del amor, realizan un viaje que invita a la risa y a la reflexión.
He disfrutado viendo los caminos que recorren estos personajes tan "Woody Allen" y cuando Casablanca y la pura ficción se empiezan a mezclar con la vida real, se suceden una serie de situaciones realmente hilarantes, llenas de inteligencia y de humor.
El mundo del cine conviviendo con el mundo del teatro. Un cóctel lo suficientemente atractivo como para seducir a cualquiera. Por lo menos a mí, consiguió seducirme.
Tamzin Townsend
SINOPSIS

Autor: Woody Allen
Adaptación: Juan José de Arteche
Dirección: Tamzim Townsend
Elenco: María Barranco, Luis Merlo, Jose Luis Alcobendas,
Beatriz Santana, Javier Martín, Fran Nortes
Ayudante de dirección: Fran Arraéz
Escenografía: Ricardo Sánchez
Vestuario: Paco Casado y José Juan Rodríguez
Fotografía: Paco Navarro - Paolo Tagliolini
Diseño gráfico: Alberto Valle, Hawork Studio
Allan es un crítico de cine que mantiene conversaciones imaginarias con Humphrey Bogart. Cuando su esposa le abandona, sus amigos Frank y Linda tratan de ayudarle a encontrar pareja, con resultados en general desastrosos. Como muestra de sus desesperados intentos por ligar, aquí queda este diálogo:
Allan: - ¿Qué haces el sábado?
Ella: - Suicidarme.
Allan: - ¿Y el viernes por la noche?
Poco a poco descubrimos que Linda es realmente la única persona que puede entenderse con el neurótico Allan... solo que es la mujer de su mejor amigo.

