El galardón, concedido por El Cultural y patrocinado por la Fundación Coca-Cola, es uno de los más prestigiosos de la escena española. CARLOS HIPÓLITO PREMIO VALLE INCLÁN POR EL CRÉDITO.
El martes se reunió en Madrid el jurado de la VIII edición del Premio Valle-Inclán de Teatro de El Cultural, patrocinado por la Fundación Coca-Cola, para elegir a los doce candidatos que competirán este año por el galardón, uno de los de mayor prestigio de la escena española. El premio está dotado con 50.000 euros y una estatuilla realizada por el escultor Víctor Ochoa.
Su objetivo: reconocer al mejor artista teatral que se ha visto en los escenarios madrileños durante 2013. El nombre del ganador se dará a conocer el próximo 28 de abril tras una emocionante cena que se organiza en El Teatro Real de Madrid, se inicia una serie de votaciones por el sistema de Goncourt (una sucesión de rondas de votaciones, en cada una de las cuales se elimina al candidato con menos papeletas).
De esta votación sale elegido el vencedor entre los doce candidatos.
Desde el año 2010, La Fundación Coca-Cola patrocina este Premio, en colaboración con el diario El Mundo y El Cultural, con el objetivo de estimular y promocionar la creación teatral en todas sus facetas.
De los 12 finalistas, 2 son por El crédito: Carlos Hipólito y Jordi Galcerán
Sin duda Carlos Hipólito (Madrid, 1956) es el principal reclamo de El Crédito. El director de la surcursal bancaria ideada por Jordi Galcerán a la que acude Luis Merlo, un hombre honesto sin avales ni propiedades, a pedir el inalcanzable préstamo. La negativa del director (Hipólito) a la concesión del crédito coloca a ambos personajes en una situación hilarante. El cartel de no hay entradas sigue colgando casi cada noche en la taquilla del Teatro Maravillas de Madrid. No es la primera vez que Hipólito, a las órdenes esta vez de Gerardo Vera, está nominado al Premio: lo fue anteriormente por sus trabajos en Follies (2012), Todos eran mis hijos (1010) y Glengarry Glen Ross (2012).
Jordi Galcerán, por El Crédito
Sin duda ha sido el año de Jordi Galcerán (Barcelona, 1964). Desde el éxito de El método Grönholm, la comedia que marcó un antes y un después en su carrera, el dramaturgo no ha dejado de hipnotizar al gran público con sus comedias, capaces de suscitar la carcajada incluso en tramas que abordan graves conflictos sociales. En noviembre de 2013 estrenó El Crédito, con la que sigue llenando cada día el Teatro Maravillas (Madrid) y el Villarroel (Barcelona). El autor de Burundanga es probablemente el único autor español que vive de los ingresos que sus obras generan en taquilla. "No soy Shakespeare pero sé en qué liga juego", nos decía.